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En España, no es fácil calcular los impuestos sobre cualquier actividad de criptomonedas, ya que el gobierno ha implementado recientemente nuevas regulaciones y pautas para las criptomonedas, además de las propuestas por la UE. ¿Qué tan difícil puede ser? Vamos a averiguar.
En España, no es fácil calcular los impuestos sobre cualquier actividad de criptomonedas, ya que el gobierno ha implementado recientemente nuevas regulaciones y pautas para las criptomonedas, además de las propuestas por la UE. ¿Qué tan difícil puede ser? Vamos a averiguar.
Parte del intento del gobierno español de regular el mercado de criptomonedas incluye la reciente promulgación de una ley contra el fraude fiscal, cuyo objetivo es realizar un seguimiento más eficaz de los usuarios y los activos y, de este modo, facilitar la reducción de las actividades delictivas. Esta ley (Ley 11/2021, de 9 de julio de 2021) significa que, probablemente en algún momento de 2023, los intercambios de criptomonedas tendrán que proporcionar al gobierno información sobre sus clientes españoles. Además de esta ley, el 5 de junio de 2021 entró en vigor la AMLD6 de la Unión Europea, que tiene especial significado para cualquier negocio que de alguna manera interactúe con cripto, y tiene más que ver con la necesidad de que identifiquen a los clientes, por ejemplo, cuando estos les compran cripto.
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En España, se ha producido un aumento de las auditorías fiscales de criptodivisas, por lo que la cuestión de calcular y presentar los impuestos es importante tanto para los inversores como para las empresas, con grandes multas en caso de no hacerlo. Tras el colapso de la popular bolsa de criptomonedas estadounidense FTX en 2022, los reguladores españoles estarán, sin duda, encantados de que se apliquen estas normativas. Para los inversores, sin embargo, confiar en un exchange es ahora un poco más difícil (ya que cualquiera de ellos podría quedarse con tu dinero o cripto con muy pocas posibilidades de que recuperes tus activos), por lo que el autor recomienda utilizar uno de los más de 40 cajeros automáticos de Bitcoin repartidos por toda España para realizar este tipo de transacciones.
Es bueno que los inversores comprendan cómo se gravan las criptomonedas en España para que sepan qué detalles registrar al realizar cualquier transacción de criptomonedas, ya que esta información puede ser útil más adelante al presentar sus declaraciones de impuestos.
Estos son los distintos impuestos que gravan las criptomonedas en España: Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, Impuesto sobre el Ahorro, Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones e Impuesto sobre el Patrimonio. Sin embargo, la normativa española en materia de criptoimpuestos aún no se ha desarrollado por completo, por lo que no es fácil entenderla. El principal organismo gubernamental que se ocupa de los impuestos se llama Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Ellos definen criptografía de la siguiente manera "(..) una representación digital de valor que no es emitida ni garantizada por un banco central o autoridad pública, no está necesariamente asociada a una moneda legalmente establecida y no tiene el estatus legal de moneda o dinero, pero es aceptada como medio de intercambio y puede ser transferida, almacenada o negociada electrónicamente." Las criptomonedas, por tanto, no se consideran una moneda, sino un activo.
Puedes consultar la guía fiscal de criptomonedas de la AEAT.
Siempre que se deshaga de su cripto tendrá que pagar un impuesto sobre las ganancias de capital. Esto puede incluir cualquier cosa desde cambiarlo a fiat, cambiarlo a otra criptodivisa, o simplemente enviar a alguien su cripto. La cantidad que ganaste con la cripto desde que la compraste por primera vez es la cantidad que será gravada. Por eso es importante anotar el precio de la criptomoneda cuando la compró (más las comisiones pagadas para comprarla), así como el precio que tenía cuando se deshizo de ella, para poder calcular el cambio de valor de la criptomoneda de la que se deshace con la mayor precisión posible. Este impuesto oscila entre el 19 y el 26% y se decide de la siguiente manera:
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Sin embargo, el impuesto sobre las plusvalías de las criptomonedas es progresivo, de modo que se paga un 19% por los primeros 6.000 euros de beneficios, luego por los siguientes 44.000 euros se paga un 21%, por los siguientes 150.000 euros se paga un 23% y cualquier cantidad superior a 200.000 euros se grava con un 26%. Así, si hubiera calculado unos beneficios de 250.000 euros, la última parte se calcularía como el 26% de 50.000 euros, y cada tramo inferior tributaría con el porcentaje impositivo correspondiente.
Como está claro, se trata de un impuesto sobre cualquier ganancia o beneficio que hayas obtenido al vender tu cripto. Si tiene pérdidas, éstas no se gravan, pero pueden calcularse para compensar sus ganancias, de modo que si ha enajenado criptomonedas con pérdidas, puede deducirlas de sus ganancias. Si no tienes ninguna ganancia, entonces estas pérdidas tienen una fecha de caducidad de compensación de 4 años, por lo que si en algún momento registras ganancias al disponer de tu cripto, puedes deducir estas pérdidas pasadas de ellas (siempre y cuando estén dentro de un rango de 4 años de las ganancias). Tales pérdidas, sin embargo, sólo pueden compensar un máximo del 25% de sus ganancias netas anuales de capital.
En la legislación española, lo que se conoce como "actividad económica" es bastante importante. Si, por ejemplo, hay algo que es su principal fuente de ingresos, tendría que registrarlo como actividad por cuenta propia.
Se trata de una "zona gris" más que el impuesto sobre las plusvalías, ya que las normas de la AEAT aún no están claras, pero en general podría tener en cuenta cualquier ingreso adicional que pueda haber obtenido de las criptomonedas. Estos podrían provenir de los beneficios de la minería de criptomonedas, la minería de liquidez en DEXes, la agricultura de rendimiento, cualquier pago que se le haga en forma de cripto, o cripto recibido en airdrops. Como norma muy general, siempre que reciba cualquier cripto (pero no por comprarlo), puede tributar por su valor total según su valor de mercado en euros en el momento de recibirlo, por lo que se recomienda anotar estos precios de mercado cuando reciba cualquier cripto, ya que podría ser más difícil comprobarlo posteriormente.
El impuesto sobre la renta en España es progresivo como el impuesto sobre las plusvalías, pero también depende de dónde vivas en España (según tu comunidad autónoma - esta información debes averiguarla tú). Puede consultar el siguiente artículo para calcular sus tipos impositivos del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) o ver la siguiente tabla para obtener una visión general de los tipos impositivos generales del IRPF para las criptomonedas:
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En algunas zonas de España (por ejemplo, Andalucía, Comunidad Valenciana y Barcelona) existe un impuesto sobre el patrimonio, y la posesión de criptomoneda se contabiliza en el patrimonio total, que para los residentes españoles se calcula al final del año fiscal. Además, todos los contribuyentes españoles tienen que pagar un impuesto sobre el patrimonio si su riqueza supera los 2 millones de euros.
Para calcular el impuesto sobre el patrimonio, debe calcular el valor de todas sus criptomonedas (a 31 de diciembre del ejercicio fiscal para el que realiza el cálculo) y pagar el tipo impositivo correspondiente. En términos generales, si su patrimonio total (del que sus criptomonedas serán sólo una parte) supera los 700.000 euros, tendrá que pagar un impuesto sobre el patrimonio. Se trata de un tema bastante controvertido en España y algunas comunidades autónomas han dicho que pondrán fin al mismo en su región. El impuesto sobre el patrimonio español es, de nuevo, progresivo, y oscila entre el 0,2% y el 4%. Consulte las páginas web correspondientes a su comunidad autónoma. Madrid es la única región en la que no se aplica el impuesto sobre el patrimonio, pero aún así, si tiene más de 2 millones de euros en patrimonio, debe presentar una declaración del impuesto sobre el patrimonio para que el gobierno sepa cuánto posee. Si desea encontrar un cajero automático de Bitcoin en la zona de Madrid, puede encontrar las ubicaciones aquí.
Este impuesto es el mismo que el impuesto sobre la renta, pero sólo se grava si se hereda cualquier criptomoneda. El tipo dependerá, una vez más, del lugar de residencia en España y puede variar desde el 7% hasta el 36,5%.
Los hechos no imponibles incluyen: comprar criptomonedas, mantenerlas en su cartera o transferirlas de una de sus carteras a otra. Solo en el momento en que sale de tu posesión se considera un hecho imponible, pero esto conlleva sus propios problemas relacionados con la De-Fi (financiación descentralizada), la agricultura de rendimiento y también la minería de liquidez, que son difíciles de definir y, por tanto, de gravar.
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Los ingresos y ganancias patrimoniales pueden declararse a la AEAT, a través de su declaración anual de la renta. Para presentarlas como residente fiscal español, debes rellenar el modelo 100, que puedes hacer online después de haber calculado tu criptoimpuesto, lo que puedes hacer mediante aplicaciones de calculadora de criptoimpuestos, como las que aparecen aquí. Allí, debes ir al apartado titulado 'Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones de otros elementos patrimoniales', y debes introducir "0" en el campo "1626", ya que éste designa a las criptodivisas. El Impuesto sobre el Patrimonio, por su parte, se declara mediante el modelo 714.
Actualmente se está creando un nuevo formulario Modelo 721 que se ocupará específicamente de las criptomonedas, pero aún no está listo: probablemente se introducirá en 2023.
Si, como ciudadano español, posee bienes en el extranjero, a veces debe declararlos en el formulario M720. Sin embargo, para las criptomonedas no hay obligación (por ahora) de declararlas. Por otro lado, sin embargo, sí es necesario incluirlas en el cálculo del impuesto sobre el patrimonio, como se ha descrito anteriormente.
Hay tres opciones: inversores, autónomos y trabajadores por cuenta ajena.
Los comerciantes no se consideran autónomos ni trabajadores por cuenta propia, ya que gestionan sus finanzas por su cuenta y no ofrecen bienes (por ejemplo, NFT) ni servicios a terceros.
En España, la valoración de existencias se calcula utilizando el método contable FIFO (primero en entrar, primero en salir), y así se aplica a las plusvalías de las criptomonedas. Esto significa que cuando vendes una criptodivisa, aunque la hayas comprado a muchos precios, para calcular tu base de coste (el valor de mercado de la ficha en el momento en que la recibiste más las comisiones que hayas pagado) lo haces según el precio que tenía la primera vez que la incorporaste a tu cartera. A continuación, lo compara con el valor de mercado actual de esa ficha para calcular cualquier ganancia. En esencia, estás calculando la revalorización (o no) del token en función del precio al que estaba cuando lo añadiste por primera vez a tu cartera. Este método tiene sus pros y sus contras.
El año fiscal español es el mismo que un año normal, que comienza el 1 de enero y termina el 31 de diciembre, pero los ciudadanos españoles tienen hasta el 30 de junio para presentar sus impuestos correspondientes al año fiscal anterior.
Una forma excelente de comprar o incluso vender criptomonedas es utilizar los cajeros automáticos de Bitcoin. Aunque en España existe la obligación de identificarse al utilizar estos dispositivos, estos datos nunca se recogen para compartirlos con el gobierno, sino sólo para identificar posibles actividades delictivas como el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo. Para ello, el autor recomienda utilizar algunos de los cajeros Bitcoin, ya que son fiables (buena atención al cliente) y ofrecen muy buenas comisiones (a veces incluso 0%) al comprar o vender criptodivisas. Puedes inscribirte en sus redes sociales para enterarte de cuándo están disponibles estas ofertas.
Si tiene más preguntas sobre los criptoimpuestos en España o temas relacionados, consulte los sitios web enumerados en las fuentes siguientes, algunos de los cuales comparten con más detalle, por ejemplo, cómo calcular los distintos impuestos. En caso de duda, consulte con un buen experto fiscal en criptodivisas.
Esta industria, que parece haber surgido de la noche a la mañana gracias al auge del Bitcoin en la cultura pop, también ha creado un nuevo ritmo para los periodistas y reporteros emprendedores que tienen un asiento en primera fila para el papel evolutivo de esta tecnología. Mike es uno de ellos.
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